
Pollo a la cerveza
El pollo a la cerveza es uno de esos platos clásicos de la cocina casera española que nunca falla. Fácil, económico y lleno de sabor, es ideal para cualquier día de la semana.
Su encanto reside en la combinación de ingredientes sencillos como verduras frescas y cerveza, que juntos logran un guiso delicioso y reconfortante.
En esta receta te enseñamos cómo prepararlo de forma rápida y con resultados de restaurante.
Ingredientes para preparar pollo a la cerveza (4 personas)
- 600 g de contramuslos de pollo con hueso y piel
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra molida al gusto
- 100 g de cebolla
- 1 diente de ajo
- 100 g de zanahorias
- 1 pimiento rojo
- 330 ml de cerveza (rubia o negra, según preferencia)
Cómo preparar un pollo a la cerveza jugoso y sabroso
- Preparar el pollo: Salpimentar los contramuslos de pollo. Calentar el aceite en una sartén grande y dorarlos por ambos lados. Reservar.
- Cortar las verduras: Picar finamente la cebolla, prensar el ajo, cortar las zanahorias en rodajas y el pimiento rojo en trozos medianos.
- Sofreír: En la misma sartén, añadir la cebolla y el ajo y sofreír durante 6 minutos a fuego bajo.
- Agregar las verduras: Incorporar las zanahorias y el pimiento y cocinar unos 10 minutos más, removiendo de vez en cuando.
- Añadir la cerveza: Verter la cerveza, subir el fuego y dejar reducir durante 5 minutos para concentrar los sabores.
- Cocinar el guiso: Volver a incorporar el pollo. Llevar a ebullición, bajar el fuego y cocinar sin tapar durante 15 minutos o hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya espesado.
- Rectificar y servir: Ajustar de sal y pimienta al gusto. Servir caliente.
Opciones de presentación
Puedes acompañar este pollo a la cerveza con un arroz blanco tipo basmati, patatas al horno o pan artesanal, ideal para mojar en la deliciosa salsa. También queda estupendo con una ensalada verde que aporte frescor al plato.
Maridaje: el vino perfecto para acompañar el pollo a la cerveza
En Sabor Vino siempre te recomendamos disfrutar de los platos con un buen vino. En este caso, el sabor profundo y ligeramente caramelizado de la cerveza en el guiso se complementa de maravilla con un vino tinto joven o un Garnacha ligera.
Si prefieres un blanco, opta por un Chardonnay con crianza que aguante la untuosidad del plato. Ambos realzan los matices y equilibran la textura de este clásico reconfortante.
Un plato versátil y lleno de sabor
Este pollo a la cerveza es un plato que puedes personalizar fácilmente: cambia las verduras por patatas pequeñas o añade hierbas aromáticas como tomillo o romero.
Sea cual sea tu elección, disfrutarás de un guiso que siempre apetece y que, acompañado de un buen vino, convierte cualquier comida en un pequeño festín.
