Tarta de limón y merengue
Tarta de limón y merengue, un clásico irresistible que siempre triunfa

Tarta de limón y merengue

Sabor Vino 28/06/2025 Recetas

Tarta de limón y merengue, un clásico irresistible que siempre triunfa. Una tarta refrescante y vistosa que enamora al primer bocado.

Si buscas un postre que combine sabor, frescura y una presentación espectacular, la tarta de limón y merengue es una elección perfecta. Con su base crujiente, su relleno cítrico y su cobertura de merengue tostado, este dulce es ideal para cualquier época del año, pero resulta especialmente refrescante en los días cálidos.

Además, su elaboración no es tan complicada como parece, y el resultado final es digno de vitrina.

Ingredientes y elaboración paso a paso

Para la base:

  • 210 g de harina de trigo
  • 70 g de almendra molida
  • 40 g de azúcar
  • 100 g de mantequilla
  • 1 huevo

Para la crema de limón:

  • 150 ml de zumo de limón
  • 160 g de azúcar
  • 140 g de mantequilla
  • 2 yemas + 2 huevos enteros
  • 20 g de maicena

Para el merengue:

  • 2 claras de huevo
  • 100 g de azúcar

Preparación:

  1. Base casera: Mezcla harina, almendra, azúcar, mantequilla y huevo hasta formar una masa firme. Extiende y coloca en un molde desmontable engrasado. Hornea a 180 °C durante 15 minutos.
  2. Crema de limón: Calienta el zumo de limón con la mitad del azúcar. Bate yemas y huevos con el resto del azúcar y la maicena. Añade la mantequilla derretida y luego el zumo. Cocina a fuego suave removiendo hasta que espese. Deja enfriar.
  3. Montaje: Vierte la crema sobre la base horneada y enfría.
  4. Merengue: Bate las claras a punto de nieve, incorpora el azúcar poco a poco hasta que queden firmes. Decora con manga pastelera.
  5. Gratinado final: Gratina unos minutos al horno o usa soplete de cocina para dorar el merengue.

Maridaje: ¿Qué vino acompaña mejor esta tarta?

El contraste dulce-ácido de la tarta de limón y merengue encuentra en los vinos dulces su mejor aliado. Te recomendamos:

  • Un Moscatel espumoso: Su frescura y burbujas equilibran la cremosidad del merengue.
  • Un Sauternes o un Tokaji: Su riqueza y notas melosas contrastan con la acidez del limón, creando una armonía deliciosa.
  • Un vino de hielo (Eiswein): Ideal para acompañar postres cítricos sin sobrecargar el paladar.

Este postre es también excelente para disfrutar con una copa de vino blanco semidulce joven, servido bien frío, especialmente si lo ofreces en verano.

Por qué esta tarta nunca falla

Más allá de su apariencia elegante, la tarta de limón y merengue es un postre equilibrado: no empalaga, se conserva bien y siempre deja a tus invitados con ganas de repetir. Además, si decoras el merengue con una manga pastelera y lo doras al punto justo, tendrás una pieza central digna de cualquier celebración.

Este clásico atemporal —conocido como lemon pie en Estados Unidos— tiene raíces europeas y sigue conquistando mesas de todo el mundo gracias a su versatilidad y sabor único.

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