Paté de mejillones
Paté de mejillones, un aperitivo rápido y delicioso. Dale un giro gourmet a tus aperitivos con este paté.
El paté de mejillones es la opción perfecta para sorprender a tus invitados sin complicarte en la cocina. En apenas cinco minutos tendrás listo un bocado cremoso y lleno de sabor, ideal para untar en tostadas o acompañar con picos de pan.
Lo mejor es que combina dos tipos de mejillones en conserva para lograr un resultado suave, pero con un toque picante del escabeche que hará que nadie se resista a repetir.
Ingredientes para un paté irresistible
Para preparar esta receta, necesitarás solo unos pocos ingredientes fáciles de encontrar:
- 2 latas medianas de mejillones en escabeche (138 g)
- 1 lata mediana de mejillones al natural (69 g)
- 6 palitos de surimi
- 3 quesitos en porciones (o puedes sustituir por queso crema)
- 1 cucharada de mayonesa
Rinde para 6 personas y aporta unas 102 kcal por ración.
Cómo preparar paté de mejillones paso a paso
- Escurre las 2 latas de mejillones en escabeche y la lata de mejillones al natural, reservando el líquido del escabeche por si necesitas ajustar la textura.
- Coloca los mejillones en el vaso de la batidora junto con los 6 palitos de surimi troceados.
- Añade los 3 quesitos y la cucharada de mayonesa.
- Tritura todo hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa. Si queda demasiado espeso, incorpora poco a poco el líquido reservado y vuelve a batir.
- Guarda el paté en la nevera hasta el momento de servirlo.
Sirve tu paté frío, acompañado de tostadas crujientes o palitos de pan. Es perfecto como tapa o para una cena informal con amigos.
Maridaje: el vino ideal para el paté de mejillones
Este paté marida a la perfección con vinos blancos jóvenes y frescos. Un Albariño DO Rías Baixas o un Verdejo de Rueda resaltarán el toque marino de los mejillones y equilibrarán la untuosidad del paté.
También puedes optar por un cava brut nature si buscas aportar un punto festivo a tu aperitivo.
Un bocado fácil que siempre triunfa
El paté de mejillones no solo es rápido de preparar, sino que aporta un sabor intenso que hará las delicias de los amantes de las tapas. Es una receta versátil que puedes personalizar añadiendo un par de anchoas o un chorrito de limón para un toque diferente.
Acompáñalo con un buen vino y convierte cualquier momento en una ocasión especial.
