vino ideal
Descubre cómo elegir el vino ideal para cada estación y clima con estos 6 consejos prácticos y fáciles de aplicar.

6 consejos para elegir el vino ideal en cada estación del año

Carlos Fernández 12/08/2025 Consejos

Elegir el vino ideal no es solo cuestión de gusto, sino también de entender cómo la temperatura, la luz y la comida típica de cada época del año influyen en la experiencia. Guía para seleccionar vinos según la temporada y clima.

En primavera, un vino fresco puede realzar los aromas florales; en verano, los blancos y rosados ligeros se convierten en aliados refrescantes; en otoño, los tintos suaves abrazan los sabores de la temporada; y en invierno, los vinos más robustos y complejos reconfortan en las noches frías.

Esta guía te ayudará a afinar tu selección para disfrutar al máximo de cada estación.

1. Primavera: vinos frescos y aromáticos

La primavera es sinónimo de renacer y frescura. Busca blancos jóvenes como un Albariño o un Sauvignon Blanc, que resalten notas cítricas y florales.

También puedes probar espumosos ligeros para acompañar ensaladas, pescados y mariscos frescos.

2. Verano: blancos ligeros y rosados

En los días calurosos, la prioridad es la frescura. Un rosado provenzal o un Verdejo bien frío son excelentes opciones.

También puedes explorar vinos blancos con baja graduación alcohólica, perfectos para maridar con tapas, ceviches y platos fríos.

3. Otoño: tintos suaves y afrutados

Con la caída de las hojas y el regreso de los guisos, los tintos jóvenes o de cuerpo medio, como un Pinot Noir o un Tempranillo joven, ofrecen equilibrio entre fruta y acidez.

Acompañan muy bien platos con setas, carnes blancas y pastas con salsas suaves.

4. Invierno: tintos robustos y complejos

El frío invita a vinos intensos. Un Cabernet Sauvignon, un Syrah o un Malbec con crianza son ideales para platos potentes como estofados, asados y quesos curados.

También se pueden disfrutar vinos fortificados como un Oporto o un Jerez para cerrar la velada.

5. Jugar con maridajes de temporada

No solo se trata de la temperatura del vino, sino de armonizar con ingredientes propios de cada estación. Por ejemplo, en primavera y verano, apuesta por frutas y hierbas frescas; en otoño e invierno, por raíces, setas y especias.

6. Considerar la temperatura de servicio

Un detalle clave es que cada vino se disfruta mejor a su temperatura adecuada: blancos entre 8 y 12 °C, rosados en torno a 10 °C y tintos entre 14 y 18 °C. En verano, enfriar un poco más puede ser un acierto; en invierno, un toque más templado resalta los aromas.

Para disfrutar todo el año sin equivocarse

El vino ideal para cada estación no solo responde al clima, sino también al momento que queremos vivir. Al aprender a adaptar nuestra copa al ambiente y la comida, convertimos cada brindis en una experiencia sensorial completa.

El vino, más que una bebida, es una forma de viajar por los sabores del calendario.

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