
10 Señales para saber si un vino está en buen estado
Saber identificar si un vino está en buen estado es clave para disfrutarlo al máximo, evitar decepciones y, en algunos casos, incluso prevenir problemas de salud.
Indicadores visuales y olfativos para detectar un vino en mal estado.
Cuando descorchamos una botella de vino, lo último que queremos es encontrarnos con una experiencia desagradable.
A través de sencillos indicadores visuales, olfativos y gustativos, podemos detectar rápidamente si un vino ha pasado su mejor momento o ha sufrido algún tipo de alteración. En este artículo de Sabor Vino, te enseñamos las 10 señales más importantes que te permitirán reconocer si un vino está en condiciones óptimas para ser degustado.
¡Conviértete en un experto y asegúrate de que cada copa sea un verdadero placer!
1. Color apagado o turbio
Uno de los primeros indicios visuales de que un vino podría estar en mal estado es un color opaco o turbio. En los vinos blancos, un tono ambarino oscuro o marrón puede señalar oxidación.
En los tintos, un rojo ladrillo excesivamente apagado o un aspecto turbio (sin haber sido embotellado como vino natural) puede indicar deterioro.
2. Corcho hundido o sobresalido
Un corcho que sobresale del cuello de la botella o que se encuentra hundido puede ser señal de que el vino ha sufrido variaciones de temperatura.
Esto puede haber comprometido la calidad del contenido, ya que el aire podría haber entrado en la botella.
3. Fugas en el cuello de la botella
Si observas manchas de vino seco en la cápsula o en el cuello de la botella, es posible que haya existido una fuga. Esto sugiere que la botella ha perdido su sellado hermético, permitiendo la oxidación del vino.
4. Olor a humedad o moho
El temido «olor a corcho» (causado por el TCA, tricloroanisol) se manifiesta con aromas de humedad, moho o cartón mojado. Esta es una de las señales olfativas más evidentes de que el vino está en mal estado y no será agradable al paladar.
5. Aromas avinagrados
Si el vino huele como vinagre o presenta un fuerte aroma a ácido acético, es señal de que ha comenzado el proceso de avinagramiento. Esto sucede cuando bacterias acéticas transforman el alcohol en ácido acético, estropeando el vino.
6. Burbujeo no esperado
En vinos tranquilos (no espumosos), la presencia de burbujas puede indicar una fermentación no deseada dentro de la botella. Esta alteración es signo de que el vino ha sido contaminado o que el proceso de embotellado no fue correcto.
7. Sabor desequilibrado
Si al probar el vino detectas un sabor muy ácido, amargo o metálico, probablemente se haya deteriorado. La falta de equilibrio en boca es uno de los signos más evidentes de que el vino ha perdido su armonía original.
8. Falta de aromas
Un vino que no desprende prácticamente ningún aroma o cuyas notas son planas y apagadas puede estar pasado. Aunque no siempre significa que esté «malo», sí indica que ha perdido vivacidad y frescura.
9. Exceso de sedimentos
Si bien algunos vinos de guarda presentan sedimentos naturales, un exceso de partículas flotantes o grumos gelatinosos en vinos jóvenes puede ser señal de mal almacenamiento o deterioro.
10. Fecha de caducidad o guarda excedida
Revisar la añada y conocer la capacidad de guarda del vino es fundamental. No todos los vinos están diseñados para envejecer durante años.
Consumir un vino pasado de su periodo óptimo de consumo suele traducirse en una experiencia decepcionante.
Cierra la botella como un experto
Saber identificar estas señales te permitirá disfrutar del vino en su mejor momento y evitar sorpresas desagradables. Además, es importante almacenar las botellas correctamente y prestar atención a las condiciones de conservación para garantizar su calidad.
La próxima vez que abras una botella, utiliza estos consejos de Sabor Vino para asegurarte de que cada copa sea inolvidable.
