Colonización y Vino
La expansión colonial de Europa tuvo un impacto profundo en la viticultura mundial.
Durante este periodo, los colonizadores llevaron viñas y técnicas de cultivo a nuevas tierras, desde América hasta Sudáfrica y Australia.
Estas regiones adoptaron y adaptaron el vino a sus propios climas y suelos, creando así nuevas tradiciones y estilos únicos.
La historia del vino está íntimamente ligada a este fenómeno global, que permitió su crecimiento y diversificación más allá de Europa.