Comercio Romano
El comercio romano tuvo un impacto significativo en la expansión del vino.
Los romanos difundieron la cultura vitivinícola por Europa, estableciendo rutas comerciales que conectaban provincias lejanas.
Desde Italia, el vino viajaba por mar y tierra hasta Hispania, la Galia y Britannia.
Las ánforas romanas, llenas de vino, se convertían en un símbolo de lujo en cada puerto.
Gracias al comercio, las técnicas de cultivo y producción del vino se extendieron, influyendo en las regiones que hoy son claves en el mundo vitivinícola.