Crianza en roble
La crianza en roble transforma los vinos, aportando complejidad, cuerpo y aromas especiales que los diferencian.
Este proceso, esencial en la elaboración de vinos de calidad, permite que los taninos del vino se suavicen y que nuevos sabores afloren.
Además, influye directamente en el color, ofreciendo tonalidades más intensas y profundas.
Los vinos que pasan por crianza en roble pueden tener notas de vainilla, cacao, y especias, dependiendo del tipo de barrica y la duración de su estancia en ella.
En Sabor Vino, descubrirás más sobre cómo esta técnica realza el perfil y la estructura de los mejores vinos.