Comida mexicana y vino combinaciones que sorprenden

Comida mexicana y vino: combinaciones que sorprenden

Consejos prácticos para maridar vinos con platos tradicionales mexicanos como tacos, enchiladas, guacamole y más. Descubre la mejor comida mexicana combinaciones que sorprenden.

La comida mexicana es conocida por su vibrante mezcla de sabores, texturas y aromas. Sin embargo, una pregunta que muchos se hacen es: ¿cuál es el vino ideal para acompañar estos platos tan llenos de carácter?

En esta guía detallada, exploraremos las mejores opciones de maridaje de vinos con algunos de los platos más icónicos de la gastronomía mexicana. Prepárate para descubrir combinaciones que sorprenden y elevan la experiencia culinaria de cada bocado.

Tacos y vino: una pareja versátil

Tacos al pastor

Los tacos al pastor son uno de los platos más populares en México, conocidos por su carne de cerdo marinada con achiote y especias, asada en un trompo vertical y servida con piña, cilantro y cebolla. Para acompañar esta explosión de sabores, un vino Rosado seco es ideal. El rosado, con su acidez fresca y notas frutales, complementa la acidez de la piña y equilibra el especiado del adobo.

Recomendación de vino:

  • Rosado de Garnacha: Un vino fresco, con notas de frutos rojos y un ligero toque de especias, perfecto para los tacos al pastor.

Tacos de pescado

Los tacos de pescado, originarios de Baja California, suelen servirse con pescado frito o a la parrilla, col, salsa de mayonesa, y un toque de lima.

Para este plato ligero pero sabroso, un vino blanco joven como un Sauvignon Blanc o un Albariño es la mejor elección. Su alta acidez y frescura realzan el sabor del pescado y cortan la grasa de la fritura.

Recomendación de vino:

  • Sauvignon Blanc de Nueva Zelanda: Este vino ofrece notas cítricas y herbales que combinan bien con los ingredientes frescos de los tacos de pescado.

Enchiladas y vino: El desafío del picante

Enchiladas verdes

Las enchiladas verdes se preparan con tortillas de maíz rellenas de pollo o queso, bañadas en una salsa verde de tomatillo, cilantro y chiles verdes.

Este plato, que puede tener un toque picante, marida muy bien con un Chardonnay sin barrica. Este tipo de Chardonnay, sin el paso por madera, mantiene una frescura y una acidez que contrarrestan el picante sin opacar los sabores frescos de la salsa verde.

Recomendación de vino:

  • Chardonnay del Valle de Casablanca, Chile: Ofrece un perfil de frutas tropicales y cítricas con una acidez refrescante, ideal para enchiladas verdes.

Enchiladas de Mole

Las enchiladas de mole son más complejas debido a la rica salsa de mole, una mezcla de chiles, chocolate, nueces, y especias.

Un vino tinto ligero a medio como un Pinot Noir o un Merlot puede ser una excelente combinación, ya que complementa las notas ahumadas y dulces del mole sin sobrecargar el paladar.

Recomendación de vino:

  • Pinot Noir de Borgoña: Con su estructura ligera, taninos suaves y notas de cereza y especias, es un excelente acompañamiento para el mole.

Guacamole y vino: La frescura de los blancos

El guacamole, hecho con aguacate, cilantro, limón, cebolla y jalapeños, es un acompañamiento fresco y cremoso que pide un vino blanco con buena acidez y frescura.

Un Albariño o un Chenin Blanc son perfectos para equilibrar la textura cremosa del aguacate y realzar los sabores herbales y cítricos.

Recomendación de vino:

  • Albariño de Rías Baixas, España: Un vino blanco vibrante con notas de cítricos y frutas de hueso, ideal para maridar con el guacamole.

Chiles rellenos y vino: equilibrando sabores complejos

Los chiles rellenos, un platillo de chiles poblanos rellenos de queso o carne y bañados en salsa de tomate, tienen sabores complejos y un toque de picante.

Para este plato, un Garnacha Tinta es una gran opción. Este vino tinto tiene suficiente cuerpo para soportar los sabores robustos, pero es lo suficientemente suave para no sobrecargar el paladar.

Recomendación de vino:

  • Garnacha del Priorat, España: Con notas de frutas rojas maduras, especias y un toque mineral, se adapta perfectamente a los chiles rellenos.

Postres mexicanos y vino: dulce final

Churros con chocolate

Los churros con chocolate, un clásico de la repostería mexicana, combinan perfectamente con un vino dulce como un Pedro Ximénez.

Este vino de Jerez tiene notas de pasas, caramelo y higos, que complementan el azúcar y el chocolate del postre.

Recomendación de vino:

  • Pedro Ximénez, Jerez, España: Su dulzura intensa y sabor a caramelo y frutas secas son perfectos para los churros con chocolate.

Conclusión

El maridaje entre comida mexicana y vino: combinaciones que sorprenden puede transformar una buena comida en una experiencia gastronómica inolvidable.

Desde los tacos hasta los enchiladas, pasando por el guacamole y los chiles rellenos, hay un vino adecuado para cada plato.

Atrévete a experimentar y descubrir nuevas combinaciones que realzarán cada sabor de tu comida mexicana favorita.

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