El Pazo Torre de la Moreira: Un refugio histórico para los vinos de Galicia

En la provincia de Pontevedra, donde las colinas se mezclan con los campos de viñedos, se erige el Pazo Torre de la Moreira, un palacete del siglo XVIII que guarda no solo la historia de Galicia, sino también el legado de uno de los proyectos vitivinícolas más emblemáticos de la región. Este histórico edificio, que una vez sirvió como fortaleza, alberga hoy a Bodegas Marqués de Vizhoja, donde el arte de elaborar vino se fusiona con la tradición de la tierra gallega.

El Pazo Torre de la Moreira, situado en Arbo, en el corazón de la región vitivinícola de Rías Baixas, ofrece unas vistas privilegiadas al valle del Miño, que se extiende a través de la provincia de Pontevedra. Su imponente arquitectura de sillería y cachotería pintada, sumada a los ventanales de piedra que enmarcan el paisaje, da cuenta de la elegancia y solidez de un edificio que, a lo largo de los siglos, ha sido testigo de los cambios que ha sufrido la región.

Desde 1968, el pazo acoge el proyecto bodeguero de Marqués de Vizhoja, una empresa familiar fundada por Mariano Peláez, pionero en la creación del Consejo Regulador de la Denominación de Orixe Rías Baixas y defensor del cultivo de variedades autóctonas. Peláez, visionario y adelantado a su tiempo, hizo de este enclave un lugar perfecto para la viticultura, destacando especialmente la uva Albariño, que en aquellos años aún no era popular en el mercado internacional.

En sus primeros años, Bodegas Marqués de Vizhoja hizo historia al asociar sus vinos con el mar, un concepto innovador en su época. Con el rodaballo como símbolo en sus botellas, la bodega propuso maridar sus blancos con la gastronomía marina, estableciendo una relación que perdura hasta hoy.

La bodega continúa con el legado de su fundador bajo la dirección de sus hijos, Javier y Jorge Peláez, quienes mantienen el compromiso con la excelencia y la innovación. El proceso de elaboración de sus vinos comienza en la vendimia, a principios de septiembre, cuando las uvas alcanzan el punto óptimo de maduración. Tras una cuidadosa selección, las uvas pasan por un proceso de despalillado y fermentación, utilizando técnicas innovadoras como el uso de proteínas de guisante para clarificar el mosto.

Marqués de Vizhoja es una bodega que respeta la tradición, pero también apuesta por la tecnología y la sostenibilidad en cada etapa de la producción. Los vinos que nacen de sus viñedos son el reflejo de un compromiso con la tierra y el mar, ofreciendo al consumidor no solo una copa de vino, sino también un pedazo de historia gallega.