
La nueva DOP Río Negro impulsa los vinos de altura de Guadalajara
Castilla-La Mancha celebra el reconocimiento europeo a Finca Río Negro, una bodega situada a casi 1.000 metros de altitud en Cogolludo.
Un nuevo hito para los vinos de altura
El panorama vinícola español suma una nueva distinción de calidad. La Unión Europea ha reconocido oficialmente como Denominación de Origen Protegida (DOP) a los vinos elaborados por la bodega Finca Río Negro, ubicada en el municipio de Cogolludo (Guadalajara). Se trata de una certificación que no solo avala la calidad de sus caldos, sino que también pone en valor la singularidad de su enclave: viñedos situados entre los 950 y 1.000 metros de altitud, lo que los convierte en los más septentrionales de Castilla-La Mancha y en unos de los más elevados de Europa.
Esta distinción se produce en un momento de auge para el sector agroalimentario de la región, que en los últimos años ha visto crecer el número de productos con sello de calidad europeo. En este contexto, el vino de Finca Río Negro se consolida como un ejemplo de excelencia y arraigo, gracias a un proyecto familiar que comenzó a finales de los años 90 y que ha sabido combinar tradición, innovación y respeto por el entorno.
Un terroir único con identidad propia
La ubicación geográfica de Finca Río Negro aporta condiciones excepcionales para la producción de vino. A la altitud se suma un clima de montaña y un tipo de suelo característico —la raña—, que dotan a sus vinos de una personalidad marcada. Pero si hay algo que distingue a esta bodega es el uso de una variedad de uva casi desconocida: la tinto fragoso, una cepa autóctona descubierta en Cogolludo y empleada en varios de sus vinos.
Actualmente, Finca Río Negro ultima el lanzamiento de su primer vino monovarietal de tinto fragoso, un hito que busca resaltar la autenticidad de esta variedad única, que no se cultiva en ningún otro lugar del mundo. Esta apuesta por la diferenciación y el patrimonio genético local ha sido clave en la obtención de la nueva DOP.
Trayectoria consolidada y futuro con raíces
Desde su primera añada en 2010 —con el vino Finca Río Negro 2007 premiado con 92 puntos en la Guía Peñín—, la bodega no ha parado de crecer. Hoy cuenta con 44 hectáreas de viñedo, donde se cultivan variedades tintas como tempranillo, syrah, cabernet sauvignon y merlot, y la uva blanca gewürztraminer. La producción anual ronda las 170.000 botellas, aunque ya se proyecta un crecimiento hasta las 200.000.
La filosofía de Finca Río Negro no pasa por expandirse sin control, sino por consolidar su identidad vinícola, mantener la calidad y seguir apostando por lo local. La DOP recién obtenida es un respaldo a ese compromiso, y un impulso para posicionarse mejor tanto en el mercado nacional como internacional.
Reconocimiento que eleva a toda la región
El reconocimiento europeo a Finca Río Negro supone un logro no solo para la bodega, sino también para el conjunto del vino de Guadalajara y para Castilla-La Mancha. La singularidad de estos vinos de altura, su conexión con el territorio y su apuesta por variedades autóctonas abren nuevas posibilidades para el enoturismo y la valorización del paisaje rural.
Este nuevo sello de calidad es, sin duda, una oportunidad para dar visibilidad a un proyecto que ha sabido combinar historia, innovación y pasión por la viticultura en uno de los entornos más inesperados y hermosos de la península.
