Crema de calabaza
Crema de calabaza, una crema de temporada que nunca falla.
La llegada del otoño trae consigo no solo paisajes dorados, sino también ingredientes que invitan a preparar platos reconfortantes y nutritivos. Entre ellos, la calabaza destaca como la protagonista de cremas suaves, dulzonas y muy saludables.
Esta receta de crema de calabaza es una opción ideal tanto para quienes buscan cuidar su alimentación como para los que desean una cena caliente y ligera sin renunciar al sabor.
Utilizando ingredientes sencillos como puerro, caldo vegetal y un toque de leche evaporada, conseguimos una textura sedosa y un sabor que evoca hogar. Además, la calabaza tipo violín, habitual en los mercados durante el otoño, aporta un toque ligeramente dulce y una excelente base para jugar con toppings y maridajes.
Ingredientes para 4 personas
- 1 kilo de calabaza tipo violín
- 2 puerros
- 1 cucharada de mantequilla o un chorro de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Caldo de verduras o pollo (cantidad suficiente para cubrir los ingredientes)
- 2 quesitos tipo crema
- 100 ml de leche evaporada o nata ligera
Cómo preparar la mejor crema de calabaza
1. Prepara las verduras.
Pela la calabaza y córtala en dados, retirando las semillas. Limpia los puerros y córtalos en rodajas.
2. Sofríe para potenciar el sabor.
En una cacerola amplia, añade la mantequilla o el aceite y rehoga la calabaza junto con el puerro a fuego medio-alto hasta que empiecen a dorarse.
Este paso es esencial para darle profundidad de sabor a la crema.
3. Cocina con caldo.
Añade el caldo hasta cubrir las verduras y deja cocer a fuego medio durante 20-25 minutos o hasta que la calabaza esté completamente tierna.
4. Tritura hasta obtener una crema suave.
Retira un poco del caldo para controlar la textura y tritura junto con los quesitos y la leche evaporada.
Ajusta la cantidad de líquido hasta conseguir la cremosidad deseada.
5. Sirve y acompaña.
Puedes decorar con picatostes crujientes, pipas de calabaza tostadas o un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Maridaje ideal para la crema de calabaza
La textura untuosa y el dulzor natural de esta crema de calabaza maridan a la perfección con vinos blancos frescos y ligeramente afrutados. Algunas excelentes opciones incluyen:
- Albariño: su acidez equilibrada realza el sabor de la calabaza y limpia el paladar.
- Chardonnay joven (sin barrica): aporta frescura sin enmascarar la suavidad del plato.
- Godello: si buscas un blanco con más cuerpo pero elegante, es una elección refinada.
Si prefieres un toque más atrevido, un cava brut nature también puede acompañar bien, ofreciendo contraste de burbujas con la textura de la crema.
Un plato que reconforta el cuerpo y el alma
La crema de calabaza no es solo una receta de temporada; es un clásico que combina sencillez, sabor y propiedades nutritivas en cada cucharada.
Perfecta como primer plato en una comida especial o como cena ligera entre semana, su versatilidad se refleja tanto en su elaboración como en las múltiples opciones de maridaje.
Una receta que nunca pasa de moda y que invita a disfrutar del otoño desde la mesa.
