Croquetas de jamón
Las croquetas de jamón son uno de esos clásicos que nunca fallan en la mesa.
Ya sea como tapa, aperitivo o acompañamiento, este delicioso bocado conquista por su contraste de texturas: una capa exterior crujiente que encierra un corazón cremoso y lleno de sabor.
Hoy te enseñamos cómo prepararlas en casa para que te queden perfectas y, por supuesto, te daremos la mejor propuesta de maridaje para disfrutar aún más de cada bocado.
Ingredientes para croquetas de jamón (35 unidades)
- 85 g de jamón serrano picado muy fino
- 25 g de chalota o cebolla
- 1 diente de ajo
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche entera fría
- Sal al gusto
- 1 huevo M
- 100 g de pan rallado
- Aceite abundante para freír
Paso a paso para preparar las croquetas
Elaboración de la masa
- Comienza picando el jamón serrano en trocitos muy pequeños. Haz lo mismo con la chalota (o cebolla) y el ajo.
- En una sartén amplia, derrite la mantequilla a fuego bajo. Añade la chalota y el ajo picados, y sofríe durante 5 minutos hasta que estén bien pochados.
- Incorpora el jamón serrano, remueve y deja que se mezcle con el sofrito.
- Agrega la harina y cocínala durante 2 minutos, removiendo constantemente, para que pierda su sabor a crudo.
- Vierte poco a poco la leche fría mientras remueves con unas varillas, logrando una bechamel suave y sin grumos. Cocina unos 8-10 minutos hasta que la mezcla se espese y se despegue de las paredes de la sartén.
- Ajusta el punto de sal (dependiendo del jamón, podría no hacer falta).
Formación y fritura
- Pasa la masa a una manga pastelera (o una bolsa de congelación) y deja que enfríe en la nevera, idealmente durante toda la noche, para que adquiera consistencia.
- Una vez fría, corta cordones de masa y divídelos en porciones del tamaño deseado. Da forma ovalada a cada croqueta.
- Bate el huevo en un plato y pasa las croquetas primero por huevo y luego por pan rallado. Si quieres una capa más crujiente, repite el proceso para un doble rebozado.
- Deja reposar las croquetas ya empanadas en la nevera al menos 30 minutos para que no se abran al freírlas.
- Calienta abundante aceite a 180 °C y fríe las croquetas en pequeñas tandas durante 2 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.
- Escúrrelas sobre papel absorbente y sírvelas calientes.
Consejos útiles
- Si deseas tener croquetas siempre a mano, congélalas tras rebozarlas. Puedes freírlas directamente congeladas, alargando un par de minutos la cocción.
- Si prefieres una versión más ligera o sin lácteos, puedes sustituir parte de la leche por caldo de verduras o pollo.
- Un truco para lograr croquetas extra cremosas: utiliza leche entera de buena calidad y remueve constantemente la bechamel para evitar grumos.
Maridaje ideal para croquetas de jamón
Las croquetas de jamón, por su cremosidad y la intensidad de sabor que aporta el jamón serrano, combinan a la perfección con vinos de buena acidez y frescura que equilibren la untuosidad del plato.
Una excelente elección sería un Cava Brut Nature o un espumoso método tradicional. Las burbujas limpian el paladar entre bocado y bocado, resaltando el sabor del jamón y la bechamel.
Si prefieres un vino tranquilo, un Albariño de la DO Rías Baixas o un Verdejo joven son grandes aliados: su viveza y notas frutales hacen contraste con la textura cremosa de las croquetas.
Y para los amantes de los tintos: un Rioja joven o un Tempranillo fresco, servidos ligeramente frescos (14-15 °C), también armonizan bien sin tapar los sabores del plato.
Un bocado irresistible que siempre triunfa
Preparar unas croquetas de jamón caseras puede parecer laborioso, pero el resultado merece la pena: un plato lleno de sabor, perfecto para compartir en familia o con amigos, y que siempre deja ganas de repetir.
Además, su versatilidad en el maridaje permite disfrutarlas en cualquier ocasión, especialmente si se acompañan de un buen vino. ¡Anímate a prepararlas y sorprende a todos en la mesa!
