Ensalada de lechuga y tomate
Ensalada de lechuga y tomate. Una ensalada sencilla, fresca y perfecta para acompañar cualquier plato.
La ensalada de lechuga y tomate es probablemente una de las recetas más universales de nuestra gastronomía. Su sencillez no le resta valor, al contrario: es un plato básico que nunca falla y que puede servirse tanto como guarnición para carnes y pescados como en formato de entrante ligero. Su popularidad reside en la frescura de los ingredientes y en la rapidez de su elaboración, ya que apenas se necesitan cinco minutos para tenerla lista en la mesa.
Lo que a simple vista parece una preparación básica esconde pequeños trucos que marcan la diferencia entre una ensalada corriente y una ensalada realmente sabrosa. Por ejemplo, la lechuga debe lavarse y secarse muy bien para mantener su textura crujiente, y se recomienda romper las hojas con la mano en lugar de usar un cuchillo, evitando así que se oxiden y pierdan frescura.
En el caso del tomate, es importante elegir una variedad jugosa y de temporada, ya que esto garantiza más sabor y una mejor experiencia al paladar. Además, se pueden pelar para hacerlos más agradables al comer, aunque esto depende del gusto de cada persona. Otro detalle esencial está en el aliño: el clásico aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino blanco y sal. Aunque parezca simple, la clave está en preparar la vinagreta justo antes de servir para que la ensalada no se marchite y conserve toda su frescura.
La ensalada de lechuga y tomate es también un reflejo de la cocina saludable y de proximidad. Al usar verduras frescas y de calidad, no solo conseguimos un sabor más auténtico, sino que además estamos cuidando nuestra salud. Este plato bajo en calorías, nutritivo y versátil, es perfecto para quienes buscan una alimentación equilibrada sin complicaciones.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo total: 5 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 140
Ingredientes de la ensalada de lechuga y tomate (para 4 personas)
- 1 lechuga de la variedad trocadero
- 3 tomates
- ½ cebolla tierna
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco
- Sal al gusto
Cómo hacer ensalada de lechuga y tomate
- Lava la lechuga y elimina las hojas exteriores que puedan estar dañadas. Separa las hojas con la mano, enjuágalas bajo agua fría y sécalas muy bien con un centrifugador o paño.
- Lava los tomates, retira el pedúnculo y córtalos en 6-8 trozos. Si lo prefieres, pélalos antes.
- Lava la cebolla y córtala en juliana fina.
- Prepara la vinagreta mezclando el aceite, el vinagre y la sal hasta emulsionar.
- Emplata colocando la lechuga troceada en los platos, añade los tomates y la cebolla, y justo antes de servir riega con la vinagreta.
Maridaje recomendado para la ensalada de lechuga y tomate
Al ser un plato fresco y ligero, esta ensalada combina de maravilla con vinos igualmente frescos, que respeten la sencillez del plato sin eclipsar sus sabores. Algunas recomendaciones:
- Albariño (DO Rías Baixas): sus notas cítricas y frescas realzan la jugosidad del tomate.
- Verdejo joven (DO Rueda): aporta un toque aromático que equilibra la acidez del vinagre.
- Rosado afrutado (Navarra o Rioja): ligero, fresco y versátil, ideal para acompañar ensaladas veraniegas.
Este maridaje convierte una receta sencilla en una experiencia gastronómica completa, perfecta para quienes disfrutan de la buena mesa.
Vino y ensaladas: maridajes ligeros
Un plato que nunca pasa de moda
La ensalada de lechuga y tomate demuestra que no es necesario complicarse para disfrutar de una preparación sabrosa, nutritiva y refrescante.
Es un plato que nos recuerda la importancia de los productos de temporada, de los pequeños gestos como secar bien la lechuga o preparar la vinagreta al momento, y del valor de la cocina tradicional. Una guarnición clásica que sigue vigente en cualquier mesa.
