Helado de menta
Helado de menta casero: frescor y cremosidad en cada cucharada

Helado de menta

Sabor Vino 28/08/2025 Recetas

Helado de menta casero, frescor y cremosidad en cada cucharada. Un postre refrescante que nunca pasa de moda.

El helado de menta es una de esas preparaciones que evocan frescor inmediato con solo pronunciar su nombre. Este postre, sencillo y natural, combina la intensidad aromática de la menta fresca con la cremosidad del yogur griego y la nata montada, logrando una textura suave y equilibrada que resulta irresistible.

Su gran ventaja es que se elabora con tan solo cuatro ingredientes básicos y sin necesidad de complicados procesos de cocción, lo que lo convierte en una receta perfecta tanto para principiantes como para amantes de la repostería más experimentados.

Uno de los secretos de este helado está en el equilibrio entre el dulzor y el frescor herbal. Si bien el azúcar glas aporta la cantidad justa de dulzor, lo importante es no eclipsar el sabor auténtico de la menta, que es el alma de la receta. De hecho, la intensidad del helado depende directamente de la calidad y frescura de las hojas utilizadas. Por eso, es recomendable optar por menta recién cortada o incluso cultivada en casa.

Otra de sus virtudes es su versatilidad en la preparación. Quienes dispongan de una heladera pueden conseguir en apenas media hora un helado con una cremosidad espectacular. Pero quienes no cuenten con esta máquina no tienen por qué renunciar a él, ya que con unos sencillos pasos de congelación y batido periódico, el resultado será igualmente delicioso y sin cristales de hielo. En ambos casos, se recomienda retirar el helado del congelador unos minutos antes de servirlo, para disfrutar de su mejor textura.

El helado de menta, además, se presta a pequeños toques que elevan su sabor. Acompañado con trocitos de chocolate negro rallado o en virutas, se transforma en el clásico “mint chocolate”, una de las combinaciones más populares en heladería. También puede servirse en copas individuales, acompañado de frutas frescas, o incluso como contraste refrescante después de un menú copioso.

En cuanto a su maridaje, sorprende descubrir que este helado encuentra un gran aliado en el mundo del vino, especialmente si buscamos un contraste fresco y aromático. Lo veremos más adelante en el apartado dedicado al maridaje.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo total: 20 minutos + enfriado
  • Raciones: 6
  • Categoría: Repostería
  • Tipo de cocina: Internacional
  • Calorías por ración: 160 kcal

Ingredientes del helado de menta casero

  • 200 g de yogur griego
  • 10 g de hojas de menta fresca (o hierbabuena)
  • 200 ml de nata para montar (35 % materia grasa)
  • 40 g de azúcar glas

Cómo hacer helado de menta casero

  1. Triturar el yogur griego con las hojas de menta lavadas y secadas. Reservar.
  2. Montar la nata con el azúcar glas usando unas varillas hasta obtener una textura firme.
  3. Incorporar la nata montada a la mezcla de yogur y menta con movimientos envolventes.
  4. Con heladera: verter la mezcla y mantecar unos 30 minutos hasta obtener un helado cremoso. Guardar en un recipiente hermético en el congelador por 2 horas.
  5. Sin heladera: colocar la mezcla en un recipiente amplio y congelar. Cada 1-2 horas remover enérgicamente para evitar la formación de cristales, repitiendo 3 veces.

Consejo final: sacar el helado del congelador 10 minutos antes de servir para que quede con una textura suave y cremosa.

Maridaje ideal para el helado de menta

El frescor del helado de menta combina a la perfección con vinos que potencien su carácter herbal sin enmascararlo. Algunas opciones recomendadas son:

  • Moscato d’Asti: vino italiano ligeramente espumoso y con notas frutales que realzan el dulzor equilibrado del helado.
  • Cava brut nature: la acidez y las burbujas limpian el paladar y aportan frescura en cada bocado.
  • Sauternes (Burdeos): su toque meloso contrasta con el frescor de la menta creando una experiencia elegante.

Servido junto a un vino bien seleccionado, este postre pasa de ser una receta sencilla a un verdadero cierre gourmet de cualquier comida.

Un final refrescante para cualquier ocasión

El helado de menta casero no solo es fácil de preparar, sino que también aporta un frescor único a la mesa. Su simplicidad, unida a la posibilidad de hacerlo tanto con como sin heladera, lo convierte en una receta versátil y accesible para todos.

Además, su maridaje con vinos aromáticos lo eleva a la categoría de postre sofisticado, ideal para sorprender a los invitados en una comida especial o para disfrutar en un caluroso día de verano.

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