Huevos rotos con jamón
Pocas cosas hay tan reconfortantes y sabrosas como unos huevos rotos con jamón. Esta receta típica de la gastronomía española conquista por su sencillez, pero sobre todo por su explosión de sabor.
Con ingredientes básicos y en apenas 15 minutos, puedes tener en la mesa un plato que siempre triunfa, ya sea como tapa o como comida principal.
Ingredientes para 2 personas
- 300 g de patatas
- 300 g de aceite para freír
- Sal al gusto
- 4 huevos
- 80 g de jamón serrano en lonchas o virutas
Cómo preparar huevos rotos con jamón paso a paso
1. Corta y fríe las patatas.
Pela las patatas y córtalas en rodajas finas de unos 3 mm. Puedes optar también por forma de bastones o cubos, según tu preferencia. Calienta el aceite en una sartén a fuego medio-alto y fríelas hasta que estén doradas y tiernas. Retira y escurre sobre papel absorbente. Añade sal.
2. Fríe los huevos.
En el mismo aceite, fríe los huevos uno a uno. La clave está en lograr que la clara tenga puntilla crujiente mientras la yema permanece líquida, ideal para mezclarse luego con las patatas.
3. Emplata y añade el jamón.
Distribuye las patatas en la base del plato, coloca los huevos encima y reparte el jamón serrano por encima. Llévalo a la mesa tal cual y rompe los huevos justo antes de comer, dejando que la yema se mezcle con todo.
Trucos para un resultado perfecto
- Usa patatas harinosas, tipo Kennebec o Monalisa, para una textura crujiente por fuera y tierna por dentro.
- El jamón serrano debe ser de buena calidad, cortado fino o en virutas.
- Si prefieres una versión menos grasa, puedes hornear las patatas o hacerlas en freidora de aire.
Maridaje ideal: el vino que potencia los sabores
Este plato tan castizo, lleno de sabor y grasa noble, combina de maravilla con un vino que tenga buena acidez y estructura. Aquí van tres opciones recomendadas:
- Tempranillo joven: fresco, frutal, con ligera presencia tánica que equilibra la grasa del huevo y el jamón.
- Cava brut nature: sus burbujas limpian el paladar y realzan el salado del jamón.
- Albariño: para una versión más refrescante, su acidez cítrica aporta contraste sin restar protagonismo.
Para un maridaje 100% español, un tinto de Rioja joven o un Cava del Penedès son elecciones seguras.
Un clásico que nunca falla
Los huevos rotos con jamón son una de esas recetas que no necesitan presentación. Su éxito está en la combinación de ingredientes sencillos pero sabrosos, capaces de emocionar a cualquier paladar.
Tanto si lo sirves como tapa en una reunión informal como si lo haces protagonista de una comida rápida, este plato te hará quedar como un chef sin esfuerzo. Porque en la cocina, a veces, lo más simple es lo que mejor funciona.
