Muffins de arándanos
Muffins de arándanos, receta fácil para saborear un clásico escandinavo. Un pedazo de Suecia en tu cocina.
¿Te imaginas disfrutar de unos muffins de arándanos tan jugosos y esponjosos que te transporten a un café acogedor en el corazón de Estocolmo? Esta receta no solo es sencilla de preparar, sino que captura la esencia de la repostería sueca: ingredientes naturales, sabores auténticos y una textura ligera que se deshace en la boca.
En cada bocado, los arándanos aportan ese toque dulce y ácido tan característico, como pequeñas joyas recolectadas de los bosques nórdicos. Perfectos para un desayuno especial, una merienda con amigos o como postre tras una cena ligera, estos muffins se convertirán en un imprescindible de tu recetario.
Ingredientes (para 10 unidades)
- 100 g de mantequilla
- 200 ml de leche entera
- Ralladura de limón al gusto
- 2 huevos
- 150 g de azúcar
- Extracto de vainilla al gusto
- 240 g de harina de trigo
- 2 cucharaditas de levadura química
- Una pizca de sal
- 180 g de arándanos frescos o congelados
Paso a paso: cómo hacer muffins de arándanos al estilo sueco
Dificultad: Fácil | Tiempo total: 42 minutos | Elaboración: 30 minutos | Cocción: 12 minutos
- Precalienta el horno a 175 °C y coloca 10 cápsulas de papel en una bandeja para muffins.
- Derrite la mantequilla a fuego medio. Retírala del calor y añade la leche y la ralladura de limón.
- En un bol, bate los huevos con el azúcar y el extracto de vainilla hasta obtener una mezcla pálida y esponjosa. Incorpora la mantequilla con leche sin dejar de remover suavemente.
- Tamiza la harina junto con la levadura y la sal. Añádelo a la mezcla anterior, integrando con movimientos envolventes.
- Reboza los arándanos en un poco de harina (para evitar que se hundan) e incorpóralos suavemente a la masa.
- Distribuye la mezcla en las cápsulas llenando hasta ¾ de su capacidad y hornea durante 12 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
Maridaje perfecto para muffins de arándanos
Estos muffins de arándanos son ideales para disfrutar con un vino dulce de vendimia tardía como un Riesling Spätlese o un Moscato d’Asti. La frescura frutal de estos vinos realza el dulzor natural de los arándanos y equilibra la textura suave del muffin.
Si prefieres un toque burbujeante, un cava semiseco o un Prosecco también aportan una armonía deliciosa para un brunch o una merienda especial.
Cupcakes de vainilla
Para llevar la experiencia a otro nivel
Preparar estos muffins es abrir la puerta a un pequeño ritual de felicidad: el aroma a mantequilla, limón y arándanos inundando la cocina mientras se hornean. Acompañarlos con un buen vino convierte un momento cotidiano en una experiencia digna de recordar.
Así que la próxima vez que busques un dulce sencillo y elegante, no dudes en apostar por estos muffins de arándanos: un clásico escandinavo que enamora a primera vista… y a primer bocado.
