
Pastel de carne con puré
Pastel de carne con puré, receta tradicional y reconfortante. Un plato casero que nunca falla.
El pastel de carne con puré es una de esas recetas que evocan tradición, hogar y cocina hecha con cariño. Conocido en algunos países como Cottage Pie, este plato combina lo mejor de dos mundos: la jugosidad de la carne picada en un sofrito lleno de sabor y la suavidad de un puré de patata enriquecido con queso que se gratina en el horno hasta formar una capa dorada irresistible. El resultado es un bocado lleno de matices que reconforta tanto en los días fríos como en cualquier comida familiar.
Este pastel se prepara en dos capas bien diferenciadas. En la base se coloca la carne picada, cocinada con cebolla, ajo, tomate y hierbas aromáticas que le aportan profundidad de sabor. Por encima se extiende un puré de patata casero al que se añade queso rallado, leche y un toque de nuez moscada para darle una textura cremosa y un sabor sofisticado. Finalmente, se espolvorea más queso sobre la superficie y se hornea hasta lograr un gratinado perfecto que invita a meter la cuchara nada más salir del horno.
No se trata solo de un plato sabroso, sino también de una receta versátil y económica. Puedes prepararla con carne de vacuno, cerdo o una mezcla de ambas, e incluso añadir verduras al sofrito para hacerla más nutritiva. Además, es ideal para cocinar con antelación, ya que el pastel gana en sabor si se deja reposar y se recalienta. Por eso, se ha convertido en una opción muy popular en reuniones familiares y comidas de domingo.
El pastel de carne con puré tiene también un fuerte componente emocional. El olor que desprende mientras se gratina llena la cocina y despierta el apetito de toda la casa. Es ese tipo de receta que logra reunir a la familia alrededor de la mesa sin necesidad de insistir demasiado, porque su aroma anuncia un festín que reconforta tanto al paladar como al corazón.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocción: 1 hora
- Tiempo total: 1 hora y 25 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: Plato principal
- Tipo de cocina: Internacional
- Calorías: 180 kcal por cada 100 g
Ingredientes del pastel de carne picada y patata con queso para 4 personas
- 400 g de carne picada (de vacuno, de cerdo o mixta)
- 600 g de patatas (variedad para puré)
- 150 g de queso rallado (emmental o similar)
- 20 g de mantequilla
- Un chorrito de leche entera
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 cebolla grande
- 2 o 3 dientes de ajo
- 200 g de tomate triturado (natural o en conserva)
- 200 ml de caldo de carne
- Unas ramas de tomillo fresco (o media cucharadita si es seco)
- Unas ramas de perejil fresco
- 1 hoja de laurel
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Pimienta negra molida
- Sal
Cómo preparar pastel de carne con puré paso a paso
1- Cocer las patatas
Pela las patatas y córtalas en trozos del mismo tamaño para que se cocinen de manera uniforme. Lávalas bien, colócalas en una cazuela con agua y añade una pizca de sal. Lleva a ebullición a fuego fuerte y, en cuanto hierva, baja a fuego medio. Déjalas cocer entre 10 y 15 minutos, hasta que al pincharlas con un tenedor estén tiernas. Escurre el agua y resérvalas.
2- Preparar el puré casero
Con las patatas aún calientes, machácalas con un tenedor o prensador hasta obtener una textura suave. Incorpora la mantequilla, un chorrito de leche, 50 g de queso rallado y condimenta con sal, pimienta y un toque de nuez moscada. Mezcla bien hasta conseguir un puré cremoso. Si quedara demasiado espeso, añade un poco más de leche. Mantén el puré reservado.
3- Hacer el sofrito
Pela y pica la cebolla en trozos pequeños. Pon una sartén amplia al fuego con el aceite de oliva y sofríe la cebolla a temperatura media durante unos 6-7 minutos, hasta que esté tierna y ligeramente dorada.
4- Añadir el ajo y la carne
Agrega los ajos picados a la sartén y mezcla con la cebolla. Sube un poco el fuego y añade la carne picada. Cocina removiendo constantemente para que se dore y quede suelta, sin grumos.
5- Incorporar los líquidos y las hierbas
Vierte el tomate triturado y el caldo de carne en la sartén. Añade la hoja de laurel, las ramitas de tomillo y el perejil. Deja que hierva suavemente y cocina a fuego medio durante unos 20 minutos, hasta que el líquido se reduzca casi por completo y la mezcla quede jugosa pero no caldosa. Retira la hoja de laurel.
6- Montar el pastel
En una fuente apta para horno, coloca la mezcla de carne y repártela de forma uniforme como base. Espolvorea encima una parte del queso rallado.
7- Cubrir con el puré
Con ayuda de una espátula, extiende el puré de patata sobre la carne, con cuidado para que no se hunda. Alisa la superficie y distribuye por encima el resto del queso rallado.
8- Gratinar en el horno
Introduce la fuente en el horno precalentado a 200 ºC, con calor arriba y abajo. Cocina durante unos 20 minutos o hasta que la superficie esté bien dorada y crujiente.
9- Reposar y servir
Una vez fuera del horno, deja que repose unos 15 minutos antes de servir. Este tiempo ayuda a que el pastel se asiente y sea más fácil de cortar en porciones.
Maridaje perfecto para el pastel de carne con puré
El pastel de carne con puré es un plato con cuerpo, donde se combinan sabores intensos de la carne guisada con la suavidad del puré gratinado. Para realzar su carácter reconfortante, nada mejor que un vino tinto con buena estructura y taninos suaves.
Algunas recomendaciones:
- Rioja Crianza: aporta notas de fruta madura y un toque especiado que combina con el sofrito de carne.
- Malbec argentino: su equilibrio entre potencia y suavidad armoniza con el queso gratinado y la textura del puré.
- Cabernet Sauvignon chileno: ideal para quienes prefieren vinos con carácter más marcado, perfecto para realzar la jugosidad de la carne.
Si prefieres algo más ligero, un vino tinto joven con buena acidez también será un acompañante ideal, ya que refrescará el paladar entre bocado y bocado.
Un plato que se convierte en tradición
El pastel de carne con puré no es solo una receta, es un plato que transmite cercanía y reúne a quienes lo disfrutan en torno a la mesa.
Su sencillez, su versatilidad y su sabor reconfortante lo convierten en un básico de la cocina casera, perfecto tanto para el día a día como para ocasiones especiales.
