Sándwich club clásico
Receta de Sándwich club clásico, el emparedado más popular de la cocina americana.
El Sándwich club clásico es uno de esos platos que nunca pasan de moda. Su origen se remonta a finales del siglo XIX en Estados Unidos, cuando comenzó a servirse en clubes sociales como el famoso Union Club de Nueva York, que acabó dándole nombre. Desde entonces, este emparedado de varios pisos ha conquistado menús en todo el mundo, convirtiéndose en un icono de la comida americana y un imprescindible para los amantes de los sándwiches.
Lo que hace tan especial al sándwich club es su composición en capas. Su base parte del popular BLT (bacon, lechuga y tomate), pero pronto evolucionó para incorporar pollo o pavo y queso, creando una versión más contundente y sabrosa. Con el tiempo, algunos restaurantes lo llevaron un paso más allá al añadir un tercer piso, logrando un sándwich más alto, jugoso y con una combinación de sabores irresistibles.
La versión que te proponemos aquí es todavía más completa, sustituyendo el fiambre de pavo por pechuga de pollo a la plancha, lo que aporta un toque casero y una textura más jugosa. A esto se suma el bacon crujiente, el jamón cocido, el queso fundido, las verduras frescas y la mayonesa para rematar un emparedado perfecto. Servido caliente y cortado en triángulos, no solo entra por el sabor, sino también por su presentación atractiva, tradicionalmente acompañado de patatas fritas o ensalada.
Si alguna vez te has preguntado cómo preparar un Sándwich club clásico en casa, aquí encontrarás la receta detallada para que te quede igual (o incluso mejor) que en un restaurante. Es rápida de hacer, apenas te llevará 20 minutos, y el resultado es tan espectacular que seguramente se convertirá en uno de tus platos favoritos para cenas informales o comidas rápidas, pero llenas de sabor.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocción: 15 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: estadounidense
- Calorías: 245 kcal por cada 100 g
Ingredientes del Sándwich club clásico (para 2 personas)
- 8 rebanadas de pan de molde
- 200 g de filetes de pechuga de pollo
- 6 lonchas de bacon
- 2 lonchas de jamón cocido
- 4 lonchas de queso edam (o similar)
- 2 o 3 hojas de lechuga
- 1 tomate
- Mantequilla
- Mayonesa
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Sal
Cómo hacer el Sándwich club clásico
- Unta mantequilla en un lado de cada rebanada de pan y resérvalas.
- Salpimienta las pechugas de pollo y cocínalas en una sartén o plancha con un poco de aceite de oliva, dorando por ambos lados.
- Cocina el bacon hasta que quede crujiente y resérvalo.
- Prepara un primer sándwich con dos lonchas de queso y una de jamón cocido, dorando el pan por ambos lados.
- Haz un segundo sándwich con las lonchas de bacon y el pollo, dorando también ambas caras.
- Unta ambos sándwiches con mayonesa por encima.
- Añade en uno de ellos la lechuga y el tomate en rodajas.
- Coloca un sándwich sobre el otro y corta en triángulos, asegurándolos con palillos.
- Sirve acompañado de patatas fritas o una ensalada fresca.
Maridaje recomendado para el Sándwich club clásico
El Sándwich club clásico combina sabores intensos como el pollo a la plancha, el bacon crujiente y el jamón, equilibrados con la frescura de la lechuga y el tomate. Para maridarlo, lo ideal es elegir un vino que complemente estas notas sin enmascararlas:
- Vino blanco Chardonnay: con cuerpo medio y notas de mantequilla y fruta madura, acompaña perfectamente al pollo y al queso.
- Vino rosado afrutado: una opción fresca y ligera que resalta el contraste entre el bacon y la verdura.
- Vino tinto joven de Tempranillo: ideal si buscas un maridaje más contundente, ya que equilibra el sabor ahumado del bacon y la intensidad del jamón.
Pechugas de pollo rellenas
Un emparedado que nunca decepciona
El Sándwich club clásico es mucho más que un simple emparedado: es tradición, sabor y practicidad en un solo plato. Fácil de preparar y lleno de contrastes, resulta perfecto para compartir en una comida rápida o sorprender en una cena informal.
Su versatilidad permite adaptarlo con distintos panes, quesos o guarniciones, lo que lo convierte en un básico de la cocina casera. Y con el vino adecuado, la experiencia gastronómica se eleva todavía más.
