Sopa de cebolla francesa
Sopa de cebolla francesa, la receta tradicional que conquista corazones

Sopa de cebolla francesa

Sabor Vino 15/07/2025 Recetas

Sopa de cebolla francesa, la receta tradicional que conquista corazones. Un clásico francés que reconforta el alma.

Cuando los días fríos llaman a la puerta, no hay nada más reconfortante que una buena sopa de cebolla francesa. Este plato, emblema de la cocina francesa, combina la dulzura de las cebollas caramelizadas con la intensidad de un caldo de carne bien hecho.

Todo ello coronado con pan crujiente y queso gratinado hasta lograr una textura dorada irresistible. Una receta perfecta para quienes buscan calidez en cada cucharada.

Ingredientes para una sopa de cebolla irresistible

  • 1 kg de cebollas dulces
  • 2 dientes de ajo
  • 90 g de mantequilla
  • Tomillo fresco al gusto
  • 2 cucharadas de harina de trigo
  • 75 ml de vino blanco seco
  • 2 litros de caldo de carne
  • 2 hojas de laurel
  • Sal y pimienta negra al gusto
  • 6 rebanadas de pan baguette tostado
  • 100 g de queso gruyer o emmental rallado

Cómo preparar la auténtica sopa de cebolla francesa

  1. Pela y corta las cebollas en juliana fina y lamina los ajos.
  2. En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo. Añade las cebollas y el ajo y cocina lentamente durante 25-30 minutos, removiendo hasta que queden caramelizadas y doradas.
  3. Incorpora el tomillo y cocina 5 minutos más.
  4. Espolvorea la harina y mezcla bien para que se cocine un par de minutos.
  5. Añade el vino blanco y deja que reduzca. Vierte el caldo y las hojas de laurel. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 30 minutos. Sazona con sal y pimienta al gusto.
  6. Precalienta el horno a 200 ºC. Sirve la sopa en tazones resistentes al calor, coloca una rebanada de pan en cada uno y cubre con el queso rallado.
  7. Gratina durante 2-3 minutos hasta que el queso se funda y se dore. Sirve caliente.

Maridaje perfecto para la sopa de cebolla francesa

Para realzar los sabores intensos y la textura cremosa de la sopa de cebolla francesa, nada mejor que un buen vino blanco seco. Un Chardonnay sin barrica o un Sauvignon Blanc son opciones ideales, gracias a su frescura y acidez, que equilibran la riqueza de la mantequilla y el queso.

Si prefieres un vino tinto ligero, un Pinot Noir joven también armoniza a la perfección sin sobrecargar el paladar.

Un plato reconfortante que siempre apetece

La sopa de cebolla francesa es mucho más que una receta: es una experiencia que reúne tradición, sencillez y sabor en un solo cuenco.

Perfecta para compartir en una cena especial o para disfrutar en soledad con una copa de vino, esta sopa demuestra que lo clásico nunca pasa de moda.

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