
Sopa fría de pepino y manzana
Sopa fría de pepino y manzana, una receta ligera y sabrosa para el verano. Una receta ideal para combatir el calor.
Cuando el calor aprieta, lo que más apetece es un plato fresco, sabroso y que no nos obligue a encender los fogones. La sopa fría de pepino y manzana reúne todos esos requisitos: se prepara en menos de 10 minutos, no necesita cocinado y su sabor suave y refrescante la convierte en el entrante perfecto para cualquier comida veraniega.
Además, es una excelente forma de incorporar frutas y verduras de temporada, con una textura cremosa gracias al yogur y un contraste de sabores entre el dulzor de la manzana y el punto ácido del limón. Un plato saludable, apetecible y visualmente atractivo que puedes dejar preparado con antelación para servir bien frío.
Ingredientes necesarios (2 raciones)
- 1 pepino grande o 2 pequeños
- 1 diente de ajo
- 1 manzana (preferiblemente tipo Golden o Fuji)
- 100 g de yogur natural sin azúcar
- 1 cucharada de eneldo picado (puede sustituirse por cilantro o albahaca)
- 20 ml de zumo de limón
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Pimienta blanca o negra molida
Tiempo y valores nutricionales
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Reposo en frío: mínimo 1 hora
- Raciones: 2
- Cocinado: No requiere
- Calorías por ración: 237 kcal
Paso a paso para preparar sopa fría de pepino y manzana
- Preparar los ingredientes: Lava bien el pepino, corta los extremos y trocéalo. Pela el ajo. Lava, pela y descorazona la manzana. Reserva unas rodajas de pepino y unos daditos de manzana para decorar.
- Triturar: Coloca en el vaso de la batidora el pepino, el ajo, la manzana, el yogur, el eneldo, el zumo de limón y el aceite de oliva. Tritura hasta conseguir una mezcla homogénea y cremosa.
- Ajustar sabor: Añade sal y pimienta al gusto.
- Enfriar: Guarda en la nevera al menos una hora antes de servir.
- Servir y decorar: Sirve bien fría, decorando con los daditos de manzana y las rodajas de pepino reservados.
Maridaje recomendado para realzar sabores
La suavidad del yogur y la frescura de la manzana combinan de maravilla con vinos blancos secos, jóvenes y bien fríos. Para esta receta recomendamos:
- Albariño (DO Rías Baixas): su acidez vibrante y notas cítricas armonizan perfectamente con el limón y el pepino.
- Verdejo (DO Rueda): fresco y afrutado, ideal para equilibrar la ligera cremosidad de la sopa.
- Txakolí: si buscas un toque ligeramente burbujeante que potencie la sensación de frescor.
Evita vinos demasiado dulces o con mucha barrica, ya que podrían opacar la delicadeza del plato.
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Un plato refrescante que conquista por su sencillez
La sopa fría de pepino y manzana es mucho más que una receta rápida: es una invitación a disfrutar de los sabores frescos del verano, cuidando el cuerpo sin renunciar al placer. Ideal para quienes buscan alternativas ligeras, saludables y llenas de sabor.
Ya sea como entrante en una comida especial o como plato principal en una cena ligera, esta receta se convertirá en un clásico en tu cocina estival.
