
Tarta de queso al horno
El postre que conquista paladares: tarta de queso al horno. El secreto del cheesecake más cremoso.
Hay recetas que trascienden modas y se convierten en clásicos atemporales. Una de ellas es, sin duda, la tarta de queso al horno. Cremosa, con el equilibrio justo entre dulzura y acidez, y con esa textura temblorosa que se convierte en pura seda al paladar.
Esta versión, popularizada por el prestigioso restaurante Cañadío, ha revolucionado la escena gastronómica y hoy puedes recrearla en tu cocina con resultados espectaculares.
Secretos de la tarta de queso perfecta
Aunque parezca sencillo, lograr esa textura inconfundible tiene sus claves:
- No la hornees de más. Cuando la saques del horno, parecerá que aún está líquida. Es normal. Deja que se enfríe y cuaje en la nevera. Esa es la magia.
- Usa queso fresco auténtico. A diferencia de otras recetas que sólo emplean queso crema, aquí se incorpora queso fresco de cabra u oveja, lo que aporta un sabor profundo y original.
- Un toque final al gratinador. Si te gusta con un acabado dorado, gratina unos minutos hasta lograr ese tono irresistible que tanto apetece.
Ingredientes para una tarta de queso al horno (molde de 28 cm)
- 200 g de galletas María
- 120 g de mantequilla
- 800 ml de nata para montar
- 800 g de queso crema tipo Philadelphia
- 250 g de queso fresco (cabra u oveja, al gusto)
- 8 huevos
- 300 g de azúcar
Paso a paso: cómo preparar la tarta de queso al horno
- Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Mezcla con la mantequilla derretida hasta formar una pasta homogénea.
- Forra la base del molde con esta mezcla, presionando bien para compactar.
- En un bol grande (o en Thermomix), mezcla los huevos, la nata, el azúcar, el queso crema y el queso fresco hasta obtener una crema lisa.
- Vierte la mezcla sobre la base de galletas.
- Hornea a 180 ºC durante 40 minutos con calor arriba y abajo. No te alarmes si al sacarla está muy blanda: ese es el punto perfecto.
- Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera varias horas (preferiblemente toda la noche).
- Opcional: gratina unos minutos si deseas un acabado tostado.
Maridaje recomendado: el vino que potencia su sabor
La tarta de queso al horno pide un vino que complemente su cremosidad y realce su dulzura sin empalagar. Nuestra recomendación es un vino dulce natural como un Moscatel de Alejandría o un elegante Tokaji húngaro. También marida muy bien con un Pedro Ximénez joven, que equilibra perfectamente la textura del postre con sus notas a pasas, higos y miel.
Para un contraste más atrevido, prueba con un vino espumoso demi-sec, como un Cava con un punto dulce: su frescura corta la grasa y limpia el paladar tras cada bocado.
Un clásico moderno que no pasa de moda
La tarta de queso al horno ha pasado de ser un postre de restaurante a convertirse en un fenómeno viral. Pero lo que la mantiene en lo más alto no es solo su fama, sino su sabor inigualable.
Si sigues esta receta paso a paso, tendrás en tu mesa uno de los grandes emblemas de la repostería moderna, listo para acompañarse de un buen vino y dejar una huella imborrable en tus invitados.
