
Tarta de ricota italiana
La tarta de ricota italiana es uno de esos postres que conquistan por su sencillez y su sabor delicado.
A medio camino entre una tarta de queso tradicional y un pastel ligero, esta receta se ha ganado un lugar especial en la repostería gracias a la textura única que aporta la ricota, un queso fresco que resulta cremoso, suave y nada empalagoso.
Se trata de un postre muy versátil, perfecto tanto para servir tras una comida familiar como para disfrutar en la merienda acompañado de un buen café o una infusión. Su preparación no requiere técnicas complicadas ni ingredientes difíciles de conseguir, lo que la convierte en una receta accesible incluso para quienes no tienen mucha experiencia en repostería.
Uno de los secretos de su éxito es la combinación de la ricota con la ralladura de limón, que aporta un toque fresco y aromático que contrasta con la cremosidad del relleno. Además, la base de galleta y mantequilla añade una textura crujiente que equilibra la suavidad de la mezcla. El resultado es una tarta ligera, equilibrada y muy fácil de disfrutar.
La tarta de ricota italiana se puede servir sola o acompañada de distintos complementos. Los frutos rojos son una de las opciones más populares, ya que aportan acidez y color al plato. También es común añadir mermelada, chocolate fundido o incluso dulce de leche, creando combinaciones irresistibles que se adaptan a distintos gustos.
Este postre no solo destaca por su sabor, sino también por lo práctico que resulta. Puede prepararse con antelación y conservarse en la nevera hasta el momento de servir, lo que lo convierte en una opción ideal para celebraciones, cenas con amigos o simplemente para tener un capricho listo en casa.
En las siguientes líneas te mostramos cómo preparar paso a paso esta tarta casera para que disfrutes de un auténtico clásico italiano en tu mesa.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 50 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 10 minutos (más el enfriado)
- Raciones: 10
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración: 301 kcal
Ingredientes de la tarta de ricota italiana
Para la base de galleta:
- 170 g de galleta picada
- 90 g de mantequilla fundida
Para el relleno de ricota:
- 500 g de ricota (requesón)
- 150 g de azúcar blanco
- 3 huevos M
- Ralladura de 1 limón
Utensilios necesarios: molde desmontable de 18 cm de diámetro
Cómo hacer tarta de ricota italiana
- Mezcla las galletas picadas con la mantequilla fundida hasta obtener una masa homogénea.
- Engrasa y forra un molde desmontable, cubriendo la base y los laterales con la mezcla de galleta. Reserva en la nevera.
- Bate la ricota hasta que quede cremosa. Añade el azúcar y mezcla.
- Incorpora los huevos uno a uno y, por último, la ralladura de limón.
- Precalienta el horno a 160 ºC. Vierte la mezcla sobre la base de galleta y hornea 50 minutos.
- Deja enfriar sobre una rejilla y luego refrigera al menos 4 horas antes de servir.
Maridaje ideal para la tarta de ricota italiana
Al tratarse de un postre suave y cremoso, la tarta de ricota italiana combina de maravilla con vinos dulces y afrutados. Los vinos moscatel son una apuesta segura, ya que refuerzan la frescura cítrica del limón y equilibran la textura ligera de la ricota.
Otra excelente opción es un vino espumoso semiseco, como un Asti Spumante o un Prosecco, que aporta burbujas y frescura, convirtiendo cada bocado en una experiencia más ligera. Si prefieres un contraste más marcado, los vinos de postre tipo Pedro Ximénez ofrecen notas caramelizadas que transforman la tarta en un auténtico manjar.
Tarta de queso al horno

Un postre clásico que nunca falla
La tarta de ricota italiana es una receta que combina lo mejor de la tradición con la sencillez de los ingredientes cotidianos. Su sabor fresco y equilibrado la convierte en un postre versátil que gusta a todos y que siempre deja ganas de repetir.
Prepararla en casa es una forma de disfrutar de la auténtica repostería italiana sin complicaciones.
